EEUU exige que Google se deshaga de Chrome y Android
El Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó este miércoles a los tribunales medidas drásticas contra Google, proponiendo la venta obligatoria de su navegador Chrome y su sistema operativo Android, como parte de un esfuerzo por frenar su posición dominante en el sector tecnológico.
Entre las acciones propuestas también se incluye la prohibición de que Google continúe pagando miles de millones de dólares a empresas como Apple para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en los navegadores web. Según la solicitud, estas medidas buscan contrarrestar las prácticas anticompetitivas de la compañía.
La propuesta establece que Google «debe vender Chrome de inmediato y por completo, a un comprador aprobado por los demandantes», y se le impedirá participar en el mercado de navegadores durante los próximos cinco años.
Este movimiento se produce tras un fallo judicial en agosto que determinó que Google violó leyes antimonopolio en el mercado de motores de búsqueda. Además, la compañía enfrenta un juicio por presunto desvío de ingresos publicitarios hacia su negocio de tecnología publicitaria.
Respuesta de Google y reacciones
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, criticó las propuestas del Departamento de Justicia, señalando que «intervenciones de esta magnitud perjudicarían a consumidores, desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense».
El posible impacto financiero es significativo: si Chrome fuera puesto a la venta, su valor podría alcanzar los 20.000 millones de dólares, según estimaciones de medios estadounidenses.
Por su parte, la Asociación de Internet y Redes Competitivas (INCOMPAS) calificó la medida como un «precedente peligroso», argumentando que podría desincentivar la inversión en innovación y afectar la capacidad de Estados Unidos para competir globalmente.
Contexto político
Estas acciones llegan en la recta final del mandato del presidente Joe Biden, quien será reemplazado por Donald Trump el 20 de enero. Aunque el expresidente republicano ha criticado a Google por presuntas prácticas en su contra, no se ha mostrado partidario de dividir su negocio, lo que podría influir en el futuro de esta disputa.